Event report

El seminario sobre la Brújula Estratégica europea analizó la situación en la que se encuentra Europa, en un marco nuevo frente a los cambios de dirección de la OTAN, el aumento de agresividad de Rusia, y la revolución en el ámbito militar, social, y político. El debate trató temas como el deterioro de Occidente -frente a ideologías más autocráticas-, los déficits europeos en cuestiones militares, el fracaso de la negociación ucraniana y el impacto que ha tenido la mentalidad europea sobre la OTAN y la Unión Europea. El deterioro de Occidente se trató desde el punto de vista de que después de unos 30 años de guerras “democratizantes”, bajo el dogma de la “Democratic Peace Theory”. La confianza en los valores occidentales ha comenzado a ser rechazada por aquellos estados terceros que observan cómo se les busca imponer un sistema contrario a su cultura y su tradición, frente a actores estratégicos como China o Rusia que sólo buscan aumentar su influencia a través de inversiones que no imponen una manera de ser ajena a la de los países receptores. Ante una caída de importancia del teatro europeo frente al centro geopolítico del Indo-Pacífico, los requisitos para ser reconocido como un Actor Estratégico vienen ligados a las capacidades militares que podrían tener los Estados europeos. Para entender cuáles son las dimensiones requeridas primero se debe crear una delimitación para los objetivos de la Brújula Estratégica, desde definir el contexto geopolítico y los instrumentos militares que se van a utilizar, hasta reducir o aumentar según las medidas de los Actores Estratégicos, en una balanza de poder. Varios de los problemas que se trataron se podrían relacionar a la mentalidad europea, frente a la guerra: desde el rechazo por parte de la administración alemana de ayudar a Ucrania en las primeras semanas del Conflicto, hasta un concepto de la OTAN anticuado donde los EE. UU. se ven obligados a mantener a los Estados europeos mientras estos invierten miserias. La conclusión a la que se llegó fue que para que Europa se pueda establecer como un Actor Estratégico es necesario una clara revisión de sus prioridades y de la importancia que tiene la Defensa nacional para poder mantener nuestro estilo de vida.